De
lo que se hace con dineros públicos debe responder el funcionario que firma el
contrato
Lejos está mi intención de pretender que esta nota
se disuelva en lo anecdótico pero…tratándose de comparaciones los artistas
deben cotejarse por encima de la mediocridad y propender por la maximización de
sus cualidades y calidades. Por lo tanto, para referirme al Salón de artistas quindianos
pondré la nota inicial como si fuese un SI musical.
Transcurría el 9 de
julio de 1962 y era la inauguración del XIV Salón de artistas colombianos y
sucedía que allí, al borde de obras participantes se leían nombres como Alejandro
Obregón, Eduardo Ramírez Villamizar, Juan Antonio Roda, Enrique Grau, María Teresa Negreiros, Beatriz Daza y
era un jurado de lujo, Marta Traba como presidenta, y un premio, para la época exorbitante: $15.000. “¡Te
acordás hermano qué tiempos aquellos…!” Ministro de Educación a bordo, Jaime
Posada, inaugurando con sus reflexivas frases, sin dejar pasar, sin nombrarlo,
el hecho de que los artistas participantes estaban en persona -de cuerpo presente- y el
evento lo regía un reglamento que decía :
“No se admiten obras realizadas con anterioridad superior a dos años”.
“No se admiten obras realizadas con anterioridad superior a dos años”.
“No se admiten, así mismo, obras de artistas
fallecidos, presentadas por terceros…”
(Obvio lo de terceros )
“Tampoco podrán participar obras de personas
vinculadas a la entidad organizadora del
evento.”
Ni se podrá participar bajo seudónimo.
El anterior y largo preámbulo es para decir que lo
que determina la calidad de un salón de artistas es un buen instituido
reglamento y el cumplimiento de este. He buscado los reglamentos de los mejores
salones de arte del mundo y dicen, frase
más o menos, idiomas diferentes y distintas fechas, lo mismo.
En este Quindío recién se cumplió el XVI Salón
de Artistas Quindianos. En este evento no podían participar sus organizadores, ni el jurado designado. No
obstante la anterior prohibición, dos miembros de la Junta Directiva de la
Asociación Coffee Latín Arts, repito:organizadora del evento, Javier Bustamante y Omar
Portela participaron y, es más, Javier Bustamante fue premiado con Mención de
Honor.. Esto en cuanto al XVI Salón de Artistas quindianos. Le echaré un vistazo a
la nombrada rimbombante II Bienal, recientemente cumplida, en cuyo catálogo se
presenta como su director Carlos Villanueva Gallego (perteneciente al “staff” de Coffee Latin Arts) quien en ese mismo catalogo dice: “...Invitamos un
grupo de artistas con gran trayectoria nacional e internacional y seleccionamos
por medio de una curaduría un grupo de artistas muy importantes con unas
propuestas muy consolidadas”. Y a continuación nombra a los fallecidos Armando
Villegas, Enrique Grau, Edgar Negret y Eduardo Ramírez Villamizar, entre otros
de quienes sus obras y nombres aparecen en el catálogo. ¿Cómo se invita a un
artista muerto? Quién ejerció como tercero para autorizar el uso de las obras ¿Estas
eran originales? ¿Quién es el propietario?
Hago otra pregunta: ¿Se sabe que dentro del grupo de artistas
invitados a la “Bienal”, con “gran trayectoria internacional”, se incluyeron
cuatro (4) miembros de la Junta Directiva de Coffee Latín Arts: Fernando Cardona, Edilberto Giraldo, Omar
Portela y el propio Director de la Bienal, Carlos Villanueva, cuya obra aparece
como de Carlos Vigall (este último pseudónimo coincide con el del correo
electrónico de la organización en el Certificado expedido por la Cámara de
Comercio y es como un apócope de Villanueva Gallego)). Tambien y bajo el nombre de Teo Viaguil, quien contrata con Corpocultura, como cantante y con los nombres de Mateo Villaneva Aguilar o Villanueva Aguilar , participó en la Bienal ,como pintor, con una reproducción de un retrato de Frida Kalho, la inmensa pintora mexicana. Es de anotar que Mateo Villanueva es hijo de Carlos Villanueva quien aparece dirigiendo, además del XVI Salón tambien la II Bienal y es, a su vez, presidente del Concejo de Cultura municipal en la que yo, Samaria Márquez Jaramillo soy integrante en la disciplina de Literatura.
¡Dios mío pensar que todas las anteriores
actuaciones se hicieron con dineros públicos!
buen articulo
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