miércoles, 3 de febrero de 2016

ARMENIA AL DIA CORRUPCIÓN E HIPOCRESÍA MEDIATICA

MORIR SOBRE EL PAVIMENTO
Samaria Márquez Jaramillo
Si bien los héroes no deben morir sobre sábanas bordadas, es triste para cualquier ciudadano abandonar este mundo tirado en la calle. Iba a decir como un perro y me abstuve porque los perros callejeros tienen ahora mayor protección estatal,  a partir de la aprobación de la ley contra el maltrato animal que mandará a la cárcel a los agresores de los animales  y garantizará que no sean tratados como cosas o bienes muebles sino como seres sintientes. 
En primera fila de los seres sintientes está el ser humano. ¿Alguna ley los protege del abandono, el desamparo y la injusticia social?
En Armenia se están muriendo las personas sobre el pavimento. ¿Cómo  vivir  dignamente en una región empobrecida por la corrupción, sin morir en el intento?
Mientras los gamonales pueblerinos se echan agua bendita con sus alaridos de indignación por la sangría en el presupuesto del Hospital San Juan de Dios de la capital del Quindío, desprotegidos,  dominados por los dolores físicos, algunos de nuestros conciudadanos agonizan y mueren teniendo como testigo la luz de las farolas de la calle , los perros callejeros que amontonados contrarrestan el frío de la noche y como colchón el inhóspito piso de la calle o un parque. Tanto perros como ciudadanos son sintientes pero ahora está de moda ser protector de los animales  mientras, al tiempo, se hace a un lado a los semejantes hambrientos y agonizantes.
Se vive una época en la que todo es injusto. Hasta el eslogan: No todo lo legal es justo.
Bertolt Brecht, en su cuento El círculo de tiza, llama la atención sobre ¿qué tanto responde la sociedad a las reclamaciones de justicia y a la búsqueda de las verdades que urgen los desvalidos inmersos en una realidad social canalla?
Mientras se dilucida qué o quién es más importante entre los animales y los hombres, hay que repetir  que la justicia hay que exigirla, y que reclamarla es una toma de posición, a veces cómoda, dentro de una  realidad apabullante.


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