Fragmento Versión Uno Capítulo Uno
Novela Histórica Los nietos del exilio. Samaria Márquez Jaramillo
Novela Histórica Los nietos del exilio. Samaria Márquez Jaramillo
Según
Perogrullo la derecha es derechista y la izquierda izquierdista pero olvidó el
personaje de las respuestas obvias que los hechos pasados no tienen
alineación política sino intencionalidad
en la memoria. Espero que en el futuro
la causa republicana se constituya en la memoria de la dignidad y que esa
memoria se conjugue en presente y en futuro.
Mi
padre no se consideraba un héroe anónimo. Sabía que luchar tras las libertades
democráticas es una necesidad. Con este propósito habló de ideales rebeldes y de búsqueda de
cambios fundamentales. Con valor y
emoción repetía cada vez que
tenía oyentes: “Seré siempre
guerrillero, nunca bandolero”. También afirmaba que la historia es una
morgue donde sólo hay cadáveres y que
los hechos, pagados con la vida de los héroes, son cubiertos por el
desagradecimiento de los sobrevivientes porque de una manera unánime no les
conciernen directamente, mientras que los beneficiados y los afectados por la inmolación de tantas
víctimas, tanto unos como otros, saben
que ya los hechos únicamente pueden ser modificados de acuerdo con la manera de asimilarlos,
dependiendo de cada mente, y sentenciaba que “conmemorar es ganarle al olvido
pero, de igual manera, es hacer historia con la historia. Es volver lo pasado
plastilina para que se amolde a las propias frustraciones. Hacer reflexiones,
inmersos en la memoria crítica es construir reivindicaciones”.
Mi
padre, fanático de la política, abominaba la politiquería y por 1970 contaba
que recientemente había visto una película de Visconti, La caída de los dioses,
en la que un personaje dice: “Se acercan las elecciones y tenemos que ganarlas para que sean las
ultimas”… Por ello, por aquello y por lo demás, tarde intentó entender que los
más acertados fueron quienes afirmaron que los ideales democráticos son ficción.
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