Triste
vida de quien solo aspira a “sembrar un árbol, tener un hijo y escribir un libro.”
Samaria
Márquez Jaramillo
Yo sembré dos mandarinos y tres niñas solitarias, habitantes del
condominio donde vivo, los desvistieron
de sus hojas .Antes de que murieran de frío los desraicé.
Tengo un hijo que hoy vive sus sueños en primavera, a kilómetros de mar y una hija que desde la ventana de su casa ve
a mi nieto aprender a manejar su recién estrenada motocicleta.
Escribí más de dos pares de novelas, casi incógnitas, pero tengo un blog con centenares de visitantes y me
pregunto: ¿Si yo sembré un árbol, tuve dos hijos y he escrito 5 novelas, porque
mi testimonio, bastante largo, es tan incompleto?
Tuve una historia linda, dos perversa y otra que ni fu ni fa. Ahora tengo un esposo. Creo que moriré
siendo esposa.
Mi amiga QEPD me enseñó
que, de acuerdo con el poema de Ricardo Nieto, que ahora es canción, Los
libros: “¿Qué sabio
ha podido mecerse en la bruma?/ ¿Qué artista una gota formar de rocío?/ ¡oh pobres poetas , romped vuestra pluma! /Mirad como escribe sus versos la espuma/ y oíd cómo canta sus versos el río”.
En Paris, en el cementerio de Montparnasse, no logré embriagarme de nostalgia
caminando entre las tumbas de Jean-Paul Sartre, Charles de Baudelaire,
Jean Seberg, André Citroën, y Julio Cortázar.
Bailé merengue, en Barranquilla, cumbia en El Banco y champeta en Cartagena.
En Tebaida canté a gritos: “Por tu amor que fue ilusión y desventura, fracasaron para mi todos
todos los sueños…”. En Barcelona, fui a un concierto de Serrat y oí,
musicalizados, poemas de Antonio Machado, Miguel Hernández, Rafael Alberti,
y Federico García Lorca. También estuve un partido de futbol del Barsa,
comí cangrejo en Barceloneta y viaje en tren. En Calatayud conocí a un hombre, que vivía diferente.
He ido tres veces a Buenos Aires y una vez a Bariloche. Y estuve en el
sitio exacto del que habla la Canción del Pirata de Espronceda,
“La luna en el mar ríela, /en la lona gime el viento, /y alza en blando movimiento
olas de plata y azul; /y ve el capitán pirata, cantando alegre en la popa/
Asia a un lado, al otro Europa, y allá a su frente Estambul”…
Vi el Capo uno y el Dos y ahora repito a Betty la fea. Gané
varios premios. Trabajé en televisión. Fui el personaje de la semana en España
y ahora Los Nietos del exilio avanzan protegidos por una gran editorial.
Comí anca de rana, bebí
mate y fumé la pipa de la paz, aunque soy alérgica al cigarrillo y a todo lo
que produzca humo.
Me disfracé en una noche bruja de bruja…
Me engordé y aprendí a aceptarme en la tercera edad. Lloré de rabia. Fui feliz y ahora estoy cansada y creo que es triste la vida de quien solo aspira a “sembrar un árbol, tener un hijo y escribir un libro.”
Me engordé y aprendí a aceptarme en la tercera edad. Lloré de rabia. Fui feliz y ahora estoy cansada y creo que es triste la vida de quien solo aspira a “sembrar un árbol, tener un hijo y escribir un libro.”
Cuanta razón en su publicación, mil gracias por compartirnos su pensar, la vida no es simple mas bien es hermosamente complicada. Reciba un cordial saludo.
ResponderEliminarJACC.
Cuanta razón en su publicación, mil gracias por compartirnos su pensar, la vida no es simple mas bien es hermosamente complicada. Reciba un cordial saludo.
ResponderEliminarJACC.