domingo, 21 de octubre de 2012

AUTOBIOGRAFIA


Nací hace  muchos años en La Tebaida, municipio del Quindío. Tuve una infancia feliz. Lo descubrí hace poco.  Era débil, esmirriada, temerosa y sigo siendo fea. Los niños no me elegían como compañera de juegos.  Mi papá, al llegar a la casa, se mecía en una silla, mientras leía el periódico. Yo me ubicaba detrás de él y abría y cerraba mis labios imitando leer en voz baja. Un día mi mamá dijo:” ¡Pobrecita, le enseñaré a leer!” A los 4 años leía todo lo que pasaba por mis ojos: Los avisos de la sastrería, la bicicletería, la barbería, la lechería. Todo terminando en ía. Predestinada: Me iría y volvería.
También en mi primera infancia –ahora voy por la sexta- leía los trozos de periódico en los que venía envuelto el jabón. Esos pedazos, por no tener los renglones completos, me daban una información fraccionada  que yo intentaba completar. Entonces empecé a ser escritora.
Cuando tenía 10 años le escribí a El Tiempo, a una página que se llamaba La Tía Juana. Mi texto  fue publicado completo. Desde entonces no he parado de escribir.
Tengo 5 novelas publicadas. En el año 2004 gané el premio Iberoamericano de novela Mario Vargas Llosa. Hace 47 años soy periodista. Trabajé  en Cali, en los periódicos Occidente, El País y El Pueblo.
Fui, fui… ¿Que soy ahora? Pensaré en eso:
Regresé al Quindío. Con dos años sabáticos de por medio, hace 20 años soy columnista de La Crónica. Y ¿qué más soy?
En mi cédula consta:
Nombre: Samaria Márquez Jaramillo
Sexo      : Femenino
Convocadas a contestar, mis hermanas dirán que pude haber tenido más si le hubiese dado al amor menos. Mis hijos juzgarán que soy la presencia de la ausencia y mis amigos opinarán que soy frenética, ferviente, fanática, infantil, obsesiva e insegura. Yo digo: ¡Es mi vida!
Escribir para mí es un oficio mágico: Si no fuera por él estuviera muy vacía. Me llena de alegrías y de frustraciones. Por supuesto que el número de estas últimas es infinitamente más abundante que el de las primeras. Pero ocurre que es esa una circunstancia que se escapa de cualquier esfuerzo y decisión míos. Gústenme o no, en primera página seguirán apareciendo  las pataleta de Uribe, el  torso de Falcao García,  la cachucha de Gustavo Petro y en un rincón, que no del alma sino de cualquier página interior, las estadísticas que explican porque el salario mínimo es más bajo que en el año 1900.  También, ocultas por la pauta aparecen las  masacres, los muertos comunes, el costo de los plátanos, los recortes de personal o las desgracias de las vidas del común y corriente. Una voz menudita me dice: “Recuerda que trabajas en una industria que produce periódicos como  otras zapatos o brasieres.
Me niego a aceptar lo anterior. A los hechos me refiero: El periodismo nació siendo cultural. Sus redactores eran escritores y su contenido más literario que noticioso pero tenía baja circulación y escasos anuncios. Después fue el amarillismo y lo banal.
La Literatura vive en los textos bien escritos. Quien la comenta debe saber  escribir y conocer quienes lo han hecho bien, ganado premios y qué han publicado  para que no ocurra lo que pasó acá en Armenia cuando trajeron una exposición de pintura mexicana: Una muchachita, recién graduada de comunicadora social, vestida como para un casting, leyó las firmas en los cuadros y, ruidosamente preguntó: ¿Dónde están los de Carlos Fuentes y Jorge Volpi?
Quiero recibir la Beca Gabriel García Márquez porque estoy dispuesta a dar la pelea por el periodismo cultural, los lectores y mis intereses personales: Los avances digitales junto con las palabras no pueden hacer en mis reportajes literarios un coctel de incongruencias. Necesito actualizarme porque al periodista cultural le corresponde informar y también discernir pero si  por los años sesentas, cuando en Cali se iniciaba la inquietud artística, y en los primeros festivales de arte con Fanny Mickey como promotora, ya era un compromiso hablar de los actores de la cultura, cómo cumplir ahora esa tarea. Las plataformas  digitales y las redes sociales, sobre todo twitter con sus 140 caracteres, multiplican la actividad cultural pero no tienen tamices adecuados para cernir la paja del heno.
Cerca ya a las 800 palabras tope para sustentar los motivos que me hacen desear ser favorecida con la beca,  dejo constancia de que en mi ejercicio periodístico me julepea la presunción de llegar a dilucidar el por qué de las circunstancias y me apabulla la certeza de que no encontraré las respuestas.

miércoles, 17 de octubre de 2012

La Anarquía es Orden




Este es el primer capítulo del manifiesto escrito por Anselme Bellegarrigue en París en 1850.
El manifiesto completo estará disponible próximamente.



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Si me preocupara el sentido atribuido comúnmente a ciertas palabras y dado que un error vulgar ha hecho de "anarquía" el sinónimo de "guerra civil", tendría horror del título con que he encabezado esta publicación, porque tengo horror a la guerra civil.

Al mismo tiempo, me honra y me complace no haber formado parte nunca de un grupo de conspiradores ni de un batallón revolucionario; me honra y me complace porque esto me sirve para establecer, por una parte, que he sido bastante honesto para no engañar al pueblo, y por la otra, que he sido bastante hábil para no dejarme  engañar por los ambiciosos. He visto pasar, no puedo decir que sin emoción, pero al menos con la mayor calma, a fanáticos y charlatanes, sintiendo piedad por los unos y sumo desprecio por los otros. Y cuando, después de esas luchas sanguinarias—habiendo constreñido a mi entusiasmo a no moverse sino en el estrecho marco de un silogismo—, he querido hacer cuenta del bienestar que había traído cada cadáver, he
encontrado cero en el total; y cero es nada.

Me horroriza la nada: también me horroriza la guerra civil.

Por eso, si he escrito ANARQUIA en la portada de este diario, no puede ser para adjudicar a esta palabra el significado que le han dado—muy equivocadamente, como explicaré en breve— las sectas gubernamentalistas, sino por el contrario, para restituirle el derecho etimológico que le conceden las democracias.

La anarquía es la negación de los gobiernos. Los gobiernos, de los que somos pupilos, naturalmente no han encontrado nada mejor que hacer que educarnos en el temor y el horror a su destrucción. Pero como, a su vez, los gobiernos son la negación de los individuos o del pueblo. Es racional que éste, despertando a las verdades esenciales, paulatinamente se sienta más horrorizado por su propia anulación que por la de sus maestros

Anarquía es una vieja palabra, pero esta palabra expresa para nosotros una idea moderna, o más bien un interés moderno, porque la idea es hija del interés. La historia ha calificado de "anárquico" el estado de un pueblo en cuyo seno se encuentran varios gobiernos en competición; pero una cosa es el estado de un pueblo que, queriendo ser gobernado, carece de gobierno precisamente porque tiene demasiados, y otra el de un pueblo que, queriendo gobernarse a sí mismo, carece de gobierno precisamente porque no lo quiere. En efecto, antiguamente la anarquía ha sido la guerra civil, y esto no porque ella expresara la ausencia de  gobiernos, sino la pluralidad de éstos, la competición, la lucha de clases qubernamentales. El concepto  moderno de verdad social absoluta o de democracia pura ha abierto toda una serie de conocimientos o de intereses que invierten radicalmente los términos de le ecuación tradicional.

Así la anarquía, que, confrontada con el término monarquía, significa guerra civil, desde el punto de vista de la verdad absoluta o democrática no es nada menos que la expresión verdadera del orden social.

En efecto:

quien dice anarquía dice negación del gobierno:
Quien dice negación del gobierno, dice afirmación del pueblo;
quien dice afirmación del pueblo, dice libertad individual:
Quien dice libertad individual, dice soberanía de cada uno;
quien dice soberanía de cada uno, dice igualdad:
quien dice igualdad, dice solidaridad o fraternidad:
quien dice fraternidad, dice orden social;

Al contrario:

quien dice gobierno, dice negación del pueblo;
quien dice negación del pueblo, dice afirmación de la autoridad política
quien dice afirmación de la autoridad política, dice dependencia individual;
quien dice dependencia individual, dice supremacía de clase
quien dice supremacía de clase, dice desigualdad;
quien dice desigualdad, dice antagonismo;
quien dice antagonismo, dice guerra civil;
por lo tanto, quien dice gobierno dice guerra civil.

No sé si lo que acabo de decir es nuevo, excéntrico o espantoso. No lo sé ni me preocupo por saberlo. Lo que
sé es que puedo audazmente poner en juego mis argumentos contra toda la prosa gubernamentalista blanca y
roja del pasado, presente y futuro. La verdad es que yo, en este terreno - que es el de un hombre libre, extraño
a la ambición, tenaz en el trabajo, despreciativo del mando, rebelde a la sumisión -, desafío a todo argumento
del funcionarismo, a todos los lógicos de la marginación y a todos los defensores del impuesto - monárquico o
republicano -, ya se llame progresivo, proporcional, territorial, capitalista, sobre la posesión o sobre el
consumo.

Sí, la anarquía es el orden, mientras que el gobierno es la guerra civil.

Cuando mi inteligencia penetra más allá de los miserables detalles en los que se apoya la dialéctica
cotidiana, encuentro que las guerras intestinas que, en todos los tiempos, han diezmado a la humanidad,
están ligadas a esta única causa, exactamente: la destrucción o la conservación del gobierno.

En el campo político, sacrificarse por la conservación o el advenimiento de un gobierno siempre ha significado
degollarse y destriparse. Mostradme un lugar donde el hombre se asesina en masa abiertamente, os haré ver
un gobierno a la cabeza de la carnicería. Si buscáis explicaros la guerra civil de otra forma que como un
gobierno que quiere llegar o un gobierno que no quiere irse, perdéis vuestro tiempo; no encontraréis nada. 

MUERTE EN EMBAJADA CONVOCA PAZ Y DEMOCRACIA LAICAS



Once años después de ese nefasto día once, hace  tres días,  como consecuencia del ataque de exaltados  musulmanes, el mundo se conmovió con la muerte, en  la embajada de Estados Unidos en Libia,  de   Christopher Stevens y tres ayudantes norteamericanos. Los fanáticos mahometanos   protestaban por una película que, según sus creencias, ofende a Mahoma.
Mohammed, profeta de los musulmanes, es el título del film, que tiene 120 minutos de duración y muestra como  las fuerzas de seguridad egipcias no reaccionan ante la quema de hogares de cristianos egipcios por parte de musulmanes. Y luego, en primerísimo plano, juega con caricaturas del profeta Mahoma, representado    como  un niño de padres inciertos, un bufón, un mujeriego, un homosexual, un abusador de menores y un ladrón codicioso y sediento de sangre.
Lo que crea suspicacia es que de esa película existe en YouTube un tráiler desde  julio, sin convocar reacciones  y ahora, coincidiendo con el 11 de septiembre, se cometa otra violencia contra el país que sufriera  el atentado  a las Torres Gemelas, por la misma fecha
Egipto tiene un sitio web de noticias denominado  Al-Wafd.  En la noticia, la culpa de la muerte del embajador estadounidense se atribuye  a los productores de la película: “Los coptos expatriados Morris Sadiq y Zulqmah Issmat, con el apoyo del cura estadounidense Terry Jones”. Para el musulmán copto es todo aquel seguidor de Jesucristo, sea católico o cristiano.
Los gobernantes del mundo ya se pronunciaron. Un comunicado del santo papa, enunciado por el Padre Lombardi, portavoz de la Santa Sede, se refiere a lo ocurrido y comienza diciendo: “El respeto profundo por las creencias, los textos, los grandes personajes y los símbolos de las diversas religiones es una premisa esencial de la convivencia pacífica entre los pueblos”.
““Que nadie se equivoque, se hará justicia”, declaró Obama, el presidente norteamericano , luego de confirmarse la muerte de los cuatro diplomáticos a manos de un grupo de extremistas islámicos, que  expresaban su ira por la película que, de paso hay que decirlo, es totalmente desconocida en Estados Unidos.
Los avances internacionales  de la noticia se refieren a que en el ataque al consulado durante la noche del martes, algunos testigos  observaron la presencia entre los asaltantes de hombres armados con morteros y granadas, que actuaban en forma de comando, lo que hace pensar a las autoridades norteamericanas que pudo tratarse de una operación planificada. Según versiones iníciales, el embajador, Christopher Stevens, fue perseguido por los atacantes hasta un lugar seguro del recinto diplomático, donde habría muerto asfixiado tras el lanzamiento de granadas de humo. Como reacción a la noticia los norteamericanos piensan,  y lo dicen reflejando toda la frustración de la   la sociedad estadounidense respecto a un episodio que choca con los esfuerzos de Obama por entenderse con los Gobiernos que surgen del levantamiento árabe: “¿Cómo pudo pasar esto en un país que ayudamos a liberar, en una ciudad que ayudamos a salvar de la destrucción?”.
En el norte de África y en  Asia meridional, en los desiertos y mesetas, en la imaginación, ignorancia y el miedo de los mahometanos, nacieron las divinidades  por las que ahora en los santos lugares se matan unos a otros mientras que en las lujosas oficinas de los emires se manipula el fanatismo. ¡Otra vez el Medio Oriente entregado a sus demonios!, dioses exigentes,  sangrientos y despiadados.
La noria del tiempo gira sobre su eje, no avanza, v ay vuelve. Ya no es  período de  postguerra mundial. Los viejos ingleses, nostálgicos de Tres Lanceros de Bengala o de las novelas de Kipling, con sus  recuerdos ya no están. Remontándonos un poco, tampoco y desde 1901, existe el terrible emir Abd ir Rahman, quien ponía orden a su manera: A los que delinquían  metía en una jaula  y los ponía al borde de los caminos para que murieran de hambre y frío; cortaba la mano derecha a los ladrones, clavaba de las orejas, en las paredes de madera, a los comerciantes deshonestos, hacía asar en sus propios hornos  a los panaderos que comerciaban con la harina y cortaba la lengua a quienes hablaban demasiado. Frente al resurgimiento de las pasiones arábigas vuelve a estar de moda el proverbio: “Para comer del  mismo plato con el diablo, se necesita una cuchara con muy largo cabo…”
Egipto, Siria, Líbano, Israel, Irán, Irak, recurren a un dios  que tienen varios nombres. Bajo cada uno de ellos, camuflan su sed de oro. Oro que puede ser de color negro o amarillo. Se fusila, las embajadas son atacadas y la sangre salpica la piedra negra que, en el principio de la Historia Sagrada, el ángel Gabriel entregara a Abraham.
Después de la noticia del asalto a la Embajada de Estados Unidos  en Libia hay que recordar la afirmación del escritor Albert Camus: “Lo que me interesa  es saber cómo conducirse cuando no se cree ni en Dios ni en la razón”.
Tal vez la solución sea recurrir a una democracia y Paz laicas.

publicado en La Crónica Del Quindío

lunes, 15 de octubre de 2012

Este pueblo de mierda


Este pueblo de mierda
Era la Navidad de 1955.Hacía frío en París .En el Bar La Chope, del Barrio Latino, protegido por un abrigo de lana gruesa, color marrón, estaba Gabriel García Márquez, demasiado delgado, con un rostro en el que cabían únicamente sus ojos. Hablaba de Literatura y de periodismo, cuando llegó Plinio Apuleyo Mendoza. Gabo no lo conocía. Había visto una vez al padre de Plinio. Fue en ese momento, en la helada  noche navideña cuando se encontraron, por primera vez, los que serían los mejores amigos. Gabo ya había publicado La Hojarasca y estaba enredado en un tema muy amplio del que luego resultaron dos novelas. Una de ellas El Coronel no tiene quien le escriba.
Con el resto de incidencias, personajes y hechos que quedó después de finalizada la novela del coronel, García Márquez creó su tercera obra. Una novela de política y resentimiento, radicada en un pueblo ribereño y radicalizada en la violencia. ¡Era el tema de moda!
El pueblo se llama Sucre y forma parte del departamento del mismo nombre. Allí, en la vida real, vivía desde siempre la familia Barcha Pardo y de allí, un pueblo bien diferente a Macondo,   había sido habitante Gabo. Sucre fue el escenario de El Coronel no tiene quien le escriba y de Crónica de una muerte anunciada.
En marzo de 1956 los pasos  sin rumbo y el estómago vacío, llevaron a Gabo a pasear por el Louvre y el azar, experto en dados cargados, lo cruzó con Tachia, nacida en el País Vasco , esa noche tenía 27años de edad  , era actriz de profesión y estaba a menos de dos horas de un recital de poesía. A Gabo no le gusta la poesía. Muy pronto la relación con Tachia se volvió íntima.
García Márquez siempre dijo que todo el mundo tiene tres vidas: La pública, la privada y la secreta. Por  esa apreciación Tachia no  es muy nombrada y, además, esa historia corresponde a la época más pobre de su vida. Tanto que tuvo que vender el tiquete de regreso a Colombia. Luego recogió botellas y periódicos para negociarlos con los buhoneros. Entonces   empezó a cantar en los buses en París. Él, maravilloso narrador, contó historias  mágicas acompañándose con la guitarra y La Patillalera, La honda herida y La casa en el aire, las tres de Escalona, fueron escuchadas por sorprendidos pasajeros, encantados por la folclórica escena. No entendían ni un carajo pero el acento y el ritmo de los vallenatos los conquistaban. No en vano son considerados narraciones musicalizadas.
Y seguía la vida en común con Tachia y aumentaban el amor y  las hojas escritas. En mayo de 1956 Tachia sabe que está embarazada. Luego habría de decir:”Me hice un aborto. La decisión fue sólo mía”. Esa relación terminó en diciembre de 1956. Regresó Tachia a España  y Gabo seguía dedicado a su novela, que se publicaría en 1962.
Volvamos a 1957.Gabo iba de mal a peor, económicamente. Permanecía escondido en el cuarto para no dar oportunidad de que le cobraran las mensualidades vencidas. En aquel momento consiguió un empleo: Cantante en un club nocturno. Cantaba, además de vallenatos, rancheras.  Durante el día retomaba la escritura. Cuando consideró que estaba lista, pues  las novelas no se terminan de escribir sino que el autor las abandona, tenía su horizonte cerrado. Ató con una corbata las hojas escritas y se fue a México. Pasaron tres años. Convocaron al Premio Esso Colombia. Un amigo viajaba para Bogotá  y trajo la novela. El 16 de abril de1962  la declararon ganadora. Presidía el jurado el padre Félix Restrepo, quien se  negó a firmar el acta sino le retiraban a la obra dos palabras: Masturbación y  preservativos. También tenían que cambiarle el nombre. El amigo llamó a Gabo .Éste, urgido del dinero del premio, dijo:”Hagan lo que quieran”. El preservativo quedó, la masturbación, no. El nuevo nombre fue el resultado de una coincidencia: La línea final de la última página dice:”A este pueblo le llegó la mala hora. L a mala Hora es la tercera novela de Gabriel García Márquez .Antes y durante el lapso de su escritura se llamó  Este Pueblo de Mierda. Así siguió llamándola Gabo.
Transcurre septiembre, hoy  es domingo 30, del 2012. No importa que Gabo no tenga memoria. Lo que cuenta es que su forma de hacer Literatura no sea olvidada y que, con sus ojos sin brillo de recuerdos, camine de la mano de Mercedes Barcha, su esposa, ella sabe que Gabo está sólo de cuerpo presente  y estará  quién  sabe hasta cuándo, tal vez por años, pues “el amor y el arte son los únicos que vencen a la muerte”.

Publicado 2012-09-30 , La Crónica Del Quindío

Hubo un antes, habrá un después…


Hubo un antes, habrá un después…

“La verdadera historia es aquella que cuenta el paso de un pueblo por todos los tiempos; aquella a la que nadie caprichosamente debe marcarle ni principio ni final, aquella que no entiende de discriminaciones entre desamparados y poderosos, aquella que asume no ser rehén ni de vencedores ni vencidos. La verdadera historia es aquella que hará orgullosos herederos a todos sus hijos”. Anónimo

Me quedaré sin palabras si no puedo desprender, de las quimeras frustradas, las rebeldías inútiles o regresar al árbol donde escribí, dentro de un corazón sin magia, mi nombre y otro nombre silenciado antes de cubrirse de olvido. Por cuanto no logré regresar al andén donde, con un carbón que nunca fue brasa o llama, pinté sus contornos, mi niñez se volvió eterna y yo ¡muda!
La explicación no es difícil: Nadie regresa .Siempre se vuelve a otra ciudad, región, vereda o población. Aunque gastada, la frase es cierta: Nadie se baña dos veces en el mismo rio. Por ello los hijos de esta ciudad que vuelven, después de peripecias,  en búsqueda de lo que dejaron para ir tras ilusorias posibilidades se sienten extraños en su propia entorno porque el “milagro de ciudad” que una vez vislumbrara el poeta Guillermo Valencia, desde la plataforma de un tren, ya no existe.
Fundada el 14 de octubre de 1889 por Jesús María  Ocampo, liberal y militante en las guerras civiles, conocido como “El Tigrero”, la capital del departamento del Quindío  nació en un sitio llamado Potreros, comprado a don Antonio Herrera por doscientos pesos. Su fundación se ubicó en un cruce de caminos estratégicos entre el oriente y occidente de Colombia. Se le dio el nombre de Armenia en honor a las víctimas de las provincias Armenias en Turquía… Así sería el inicio de una historia oficial y ortodoxa. Un recuento zurdo o en contravía del estilo para niño de segundo elemental, tendría  que referirse a la fecha onomástica  con nostalgia, inconformidad  y agridulce sabor. Más agrio que dulce.
La Armenia que cumple 123 años es bien diferente a la que llegó a sus primeros 100 años y  a la que, diez años después de su centenario, se vistió de negro para llorar por ella misma y por sus hijos, desaparecidos, muertos o espantados por el terremoto. Se cumplía una predestinación: Con años de anticipación al sismo, la  letra del  himno cantaba: “Generosa, leal de frente/al rubio sol de porvenir/noble Armenia, tu suelo presiente/otra raza altiva, de dura cerviz”: El Armenia de antes del 25 de enero de 1999, quedó en los mapas de las bibliotecas. Los vivos siguen  reconstruyendo recuerdos, edificios y ciudadanía. Los muertos permanecen en las estadísticas y en los titulares de los periódicos guardados en las hemerotecas y el dolor, con seguridad, está envuelto en la esperanza colectiva.
Es hora ya de concreciones: Al tablero pasará el momento actual: ¿La democracia? ¿La seguridad? ¿El espacio público? ¿La institucionalidad?, ¿el estado de derecho?, ¿la moral?, ¿la ética?, ¿el compromiso social? ¿Armenia?
¡Los problemas la agobian! Hay, a toda costa, que evitar pañitos de agua tibia. No se hablará de multitudes celebrantes. Si así se hiciera, se cumpliría aquello que dijo Gregorio Marañón: “Las muchedumbres tienen muchas cabezas, pero ningún cerebro”… Y los individuos piensan como Quevedo:”Ayer se fue, mañana no ha llegado; hoy se está yendo, sin parar un punto. Soy un fue y un será, y un es muy cansado.
La historia de la civilización humana es la  historia de las ciudades. Desde  el mundo griego del Mediterráneo  a   las ciudades de piedra de los Mayas y Aztecas, las ciudades están en el centro de las grandes civilizaciones. No en vano existieron antes que los países, las naciones o las repúblicas.
Efectivamente, las ciudades de hoy se convirtieron en lugares complejos y contradictorios. Simbolizan el progreso pero, también, cargan la amenaza del desastre, el lastre de la miseria. Acá, en la cumpleañera Armenia, el estado de cosas no es muy saludable para la gente que,  en su día a día,  recorre un calvario de inseguridad, de carestía y de descomposición social.
Una niña en una comuna de Bogotá, hace  fila durante horas para llevar, de la llave comunal, agua a su casa;  en Cali, una mujer hurga entre montones de basura, busca cosas que se puedan vender para poder dar de comer a sus hijos; una familia en Pereira, carga sus pertenencias en una costal y busca un lugar donde dormir esa noche,  esas son escenas comunes del paisaje urbano.
Mucho se habla de las dificultades de las ciudades. El problema no es que la ciudad, en sí,  sea mala. El conflicto reside en que más y más personas se apoyan en los servicios citadinos y llega un momento en el que  la infraestructura no tiene más cabida y ni el gobierno ni los planificadores ni la sociedad han podido satisfacer las demandas y las presioneshttp://www.un.org/Pubs/CyberSchoolBus/spanish/cities/clear.gif, amén del pulso entre la politiquería y el encargo recibido en las urnas.
Armenia es más de lo que dicen sus estadísticas y noticias. Es tierra de apegos, amores, ataduras familiares e historia, que más parece una  saga  en tres renglones, como la canción de Serrat: "El sacristán vio hacerse viejo al cura, el cura ojeó al sargento, el sargento  al corregidor, el corregidor a la comadrona,  todos envejecieron frente a los ojos de todos, y el pueblo oteó, después,  morir a mi pueblo".

¡Es día de cumpleaños! Ojalá en algún tiempo el brindis diga ¡en hora buena, qué bien se vive en Armenia!

publicado 2012-10-15 , La Crónica Del Quindío

Entre el horror y los aplausos


Flor de lilolá
Entre el horror y los aplausos

El premio Nobel de Literatura 2012 fue otorgado al chino Mo Yan, nombre que en mandarín quiere decir Sin Comentarios.
China  versus Academia Sueca es un aviso que convoca miradas. Entre el horror y los aplausos va el péndulo gubernamental chino, con respecto a los premios de la Academia Noruega.  En un lado está el orgullo nacional y la satisfacción de los honores otorgados a un connacional y de otro lado pende la prevención comunista a lo que llaman invasión occidental a su cultura y  afán de Occidente de imponer su ideología. Casi puede entenderse que fueran recibidos como bofetadas al sistema las entregas de Nobel así: Al Dalai Lama, en 1989, que si bien al momento del premio estaba exiliado en la India, ya por 30 años desde 1959, nació en Qinghai, región de China. Por este Nobel protestó  Pekín afirmando que el líder budista era secesionista.
En el año 2000, otro chino disidente, emigrado a Francia desde 1980, el escritor Gao Xingjian , logró  el Nobel de Literatura, con una obra que refleja influencias  del modernismo   y del teatro del absurdo. La campaña contra la contaminación intelectual emprendida por el Gobierno chino logró que la noticia del galardón fuera  recibida con indignación por parte de las autoridades. Los medios de comunicación de la China  no informaron sobre la concesión del premio.
El partido comunista de China tiene encarcelado a Liu Xiaobo, escritor Premio Nobel de Paz  2010 quien fue condenado en el año 2009 a 11 años de prisión por ser coautor de un comunicado que pide terminar con el régimen totalitario y aplicar reformas democráticas en el gran monstruo oriental. Vivir para ver!
Al que no quiere caldo se le dan dos tazas. Ahora  Mo Yan, el Silencioso, fue galardonado pero este honor no es considerado polémico: El premiado sabe nadar en agua dulce o salada. Sus novelas están traducidas al español y otros idiomas. Grandes pechos  amplias caderas  narra el acontecer vivencial de  una mujer casada con un herrero estéril  que requiere un heredero. La protagonista da a luz8 niñas, hijas de diferentes hombres, hasta que ¡al fin!, llega el varón.
En China, que desde 1968   las parejas sólo pueden concebir un  hijo y que la mujer que tenga dos  o más  embarazos es sancionada y obligada a abortar, adicionándole a esta situación el privilegio de heredero que tiene el nacido bajo el sexo masculino y la discriminación a las nacidas mujeres, a las obras como la comentada del autor Premio Nobel, el régimen político  impide su difusión.
Li Shicun, el más reconocido crítico literario de Pekín, dijo el pasado viernes: “ El premio es incongruente. No tiene sentido. El trabajo del autor premiado está totalmente permeado por escritores americanos: William Faulkner  y Gabriel García Márquez

publicado el 2012-10-15 ,  La Crónica Del Quindío

¡QUÉ FÁCIL ES JUZGAR Y QUÉ DIFÍCIL ENTENDER!


¡QUÉ FACIL ES JUZGAR Y QUÉ DIFICIL ENTENDER!


“No se puede torcer el destino como débil varilla de estaño…”, dice el vals Mis Delirios. Ni siquiera  aquellos que no creen en  la predestinación, logran  escapar del  influjo del destino.
Hace 20 años que, en un martes 13 de octubre de 1992,  Michel Jackson  creara la Fundación Curemos al Mundo, para ayudar a los niños más desamparados, víctimas de la violencia, la pobreza y las enfermedades terminales, pero no pudo aliviarse a sí mismo de su obsesión por cambiar  su rostro y  su cuerpo. Sobredimensionó la preocupación por  su apariencia física, con la misma constancia con la que guardó su niñez, acosado por la ambición de dólares de su padre quien, además, era homofóbico. Dismorfia   es la obsesión por buscar la belleza mediante el bisturí y es un trastorno mental. Genética no es una locura del monje austríaco Gregor Mendel, pues él logró probar que las características de los órganos vivos, sean morfológicas, fisiológicas, bioquímicas o conductuales, se transmiten de una generación a otra.
“Recuerdo que para llegar al estudio teníamos que cruzar un parque. Yo veía a los niños jugar y me ponía a llorar”, conto con frecuencia el que, al igual que Elizabeth Taylor, sufrió  la derrota de la infancia, en los escenarios.
“ La historia principal, real y decisiva, que ha determinado el carácter de la humanidad se ha dado ahí donde el sufrimiento ha sido virtud, donde la crueldad ha sido virtud.”Nietzsche.
Peter Pan quiere por siempre ser niño, jugar con niños de su edad en El País del Nunca Jamás, una isla poblada por piratas, indios, hadas y sirenas y donde sólo se viven historias fantásticas.
Michael Jackson tuvo siempre como ideal ser Peter Pan. Cuando tuvo el suficiente dinero, en 1998, compró 1.134 hectáreas en Neverland, California y denominó esa tierra El País del Nunca Jamás.  Allí  tenía como mascota a una serpiente a la que llamó Madonna. Vendió el rancho cuando vivió el capítulo difícil de ser acusado de pederasta.
“Te daré la mano,/ tendré fe en todo lo que hagas,/estaré allí para consolarte,/ construiré un mundo de sueños a tu alrededor”, es la letra de un blus preferido por el niño negro que se volvió hombre blanco con alma de niño negro que no aceptó la esencia de su ser, que con su música  provocó un movimiento artístico y en su pentagrama narró un mundo de marginación y miseria, necesitado de ayuda.   ¡Ideales quiméricos!
Su vida por el color de su piel, fue la apuesta y  Michael perdió. “Cambio mi vida, juego mi vida, de todas maneras la llevo perdida”.
Docenas de horas pasó el  rey del Pop en los quirófanos. Buscó utopías y sueños. Cirugías de nariz, hechura de hoyuelo en el mentón, los labios, los pómulos y hasta cirugía estética genital, fracasada.  Se dice que el color de los genitales coincide con el de las encías, cosa difícil de probar porque  enfrentarlos es misión imposible.
En su vida privada Michael Jackson fue tímido, vulnerable y frágil. Desde el 25 de junio de 2009  se fue a vivir  su mundo de fantasía. Voló como Peter Pan. Ahora es el niño que en vida no pudo ser .Debe estar cantando, tocando la guitarra y bailando para Dios.
EL Departamento Forense del Condado de Los Ángeles, declaró que su muerte fue un homicidio. En la tierra fue asesinado no por el doctor Conrad Murray. Fue víctima de los paparazis, de los tabloides amarillos y  de los cuervos come-carroña. ¡Qué difícil es  entender a los genios…Pero qué fácil es juzgarlos!

publicado el 2012-10-07 , La Crònica Del Quindío