miércoles, 16 de octubre de 2019

 LA POLITIQUERÍA  ES  EL ARTE DEL ENGAÑO
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Prácticas politiqueras
Samaria Márquez Jaramillo

Se acerca la fecha de elegir nuevos mandatarios regionales, alcaldes y gobernadores, y también empieza el sonido del vuelo de los moscardones que, expertos en engaño, se esfuerzan por torcer la intención de voto y poner en práctica sus triquiñuelas, ahora difíciles de ejecutar puesto que muy cerca de las sedes de las campañas  anda pendiente la ley y sería triste ganar en por votos y ser elegido para pasar años encarcelado. Sorprende que los aspirantes a triunfar en las urnas no se hayan percatado del  desprestigio del actuar politiquero y no vean o les convenga ser invidentes, de que aún  pululan por ahí los “expertos” en “apoyo a la Democracia”, consistente este nefasto aporte en trampas y vicios electorales ejercitados en el oficio de alejar al elector honrado de su propósito de depositar su voto por proyectos ideológicos sustentados en planes de desarrollo o de gobierno , teniendo en cuenta que no se debe ir tras el pan para hoy y el hambre de mañana, pues 4 años pasan pronto y el pueblo está recuperando la memoria y en el año 23 estará dispuesto a inclinase hacia los grupos que lograron consolidarse y enarbolar banderas de cumplimiento y honestidad porque no se constituyeron en ideologías de grupos tras éxitos electorales sino que albergaron una solida convicción  : derrotar el clientelismo politiquero que nos agobia. De lo contrario seremos cómplices de que continúe vigente la reflexión que dice: Los políticos corruptos son elegidos por ciudadanos honestos y de bien…






lunes, 7 de octubre de 2019

Mejor tarde que nunca


Mejor tarde que nunca
Samaria Márquez Jaramillo


Nunca es tarde para hacer despegar un comienzo. Este año, la alcaldía de Armenia y la Corporación de Cultura  entregarán a Gustavo Rubio Guerrero  la medalla Cafeto de Oro, en la modalidad de Literatura, durante  ceremonia que se cumplirá dentro del programa  Fiestas de Armenia 130 años, en la Biblioteca Municipal , antigua Estación, el 9 de octubre,  a las 7 de la noche.
De Allan Poe a  Jorge Guillén, de Boston a Valladolid y de España  a Armenia, Quindío, se transmutan las palabras para residir en Gustavo Rubio Guerrero, paradigma de la poesía pura y citadina.
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Autor de espaldas a los cánones, omitiendo cualquier regla de puntuación, Gustavo Rubio,  el mejor poeta quindiano,  entrega versos de  original simpleza, como  es la belleza pura, y recios como sus repetidos “a mi que me importa”, mientras camina por calles marginales y esquiva olvidos  innobles   de memorias  mezquinas.
Acunando esperanzas, gestores y realizadores de arte en Armenia, sueñan que este reconocimiento a Gustavo Rubio Guerrero, un verdadero poeta, es el llegar de una época en la que el Arte , autentico, honrado, ético y estético, empieza a ser reconocido.






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miércoles, 1 de mayo de 2019

Tren de mariposas amarillas


TREN DE MARIPOSAS AMARILLA
Samaria Márquez  Jaramillo
1º de mayo de 2019

Todo lo que sucede en  Macondo, cada vez  que ocurre, es un  acto germinal e irrepetible. Allí, que es el lugar donde siempre está de parto la imaginación, todo es nuevo, inmenso, pleno de colores, de olores, de sensaciones. Entonces, no es de extrañar que los vagones restaurados y pintados de azul , gris y rojo, ( que  por obra y gracia de la magia fueron solo amarillos ) hubiesen llegado a Santa Marta en los planchones de tres tracto mulas, provenientes de los talleres ferroviarios de Bello, en Antioquia, el día 30 de mayo de 2007, hace 12 años, para iniciar un recorrido en búsqueda de la población real escogida por Gabo para ser cuna de su personaje  Mauricio Babilonia, al que hizo nacer en Macondo, ser aprendiz de mecánico y estar siempre  rodeado de mariposas amarillas.
Hoy, día del trabajo, no me cuesta trabajo recordar  ironías del pensamiento generalizado:  Macondo es el pueblo ficticio descrito en 6  novelas de Gabriel García Márquez pero, no obstante  ser el  lugar donde principalmente transcurren  Cien años de soledad, Los funerales de la Mamá Grande, La hojarasca, La mala hora, El coronel no tiene quien le escriba y Monólogo de Isabel viendo llover en Macondo,  en 2005 por una iniciativa local, se propuso cambiar el nombre de Aracataca, pueblo natal de Gabriel García Márquez, por Macondo con el fin de reactivar la economía de este pueblo, sumido en tal pobreza que se declaró en quiebra y en las urnas se derrotó esa posibilidad.

No obstante la población  entera, hace 12 años,  se desbordó para recibir a su ídolo y, mentalmente, siempre nombra a Aracataca como Macondo, mientras que, contradictoriamente, se niega a  aprovechar la fama del escritor para atraer el turismo y salir de la miseria que los ahoga, mientras que en voz alta, sobre todo cuando hay turistas,  tilda a Gabo de “haberse comportado como todo un Cristo ingrato, que hace milagros en Cafarnaúm, pero ninguno en Belén, su pueblo natal”. Y es que los nativos de Aracataca discuten que fuera de haber utilizado bien su inteligencia y por reflejo haber llevado a la fama a Aracataca, nada le deben al escritor.

Sin importar que el referéndum realizado en Aracataca mostrara un mínimo  interés, por parte de sus habitantes, en el cambio de nombre, Macondo seguirá existiendo en la imaginación y no en los mapas. Circunstancia que no me impide decir que el padre del pueblo que es su cuna, si no hubiese abandonado la realidad de estar vivo, por esta fecha estuviera cumpliendo  92 años de su nacimiento; 72 de haber publicado  su primer cuento, La tercera resignación;  52 de su obra maestra, Cien años de soledad, publicada en Buenos Aires por la Editorial Suramericana; y  37 de haber recibido, en 1982, el premio Nóbel, máximo galardón que conceden las letras.
 “Describe la aldea y será universal”, dijo León Tolstoi. Y es verdad. No es hablando de París o de Nueva York como se llega en Literatura. Guárdeme Dios del Culteranismo. Los grandes libros hablan de la aldea, del villorrio, de la parroquia, porque ante todo y sobre todo, la Literatura es la forma bella de narrar lo humano. No es una crónica de la rimbombancia.
Un libro, El tren de la vida, compara la existencia humana con el oficio de andar a bordo de un tren. El viaje se hace lleno de desafíos, sueños, fantasías, esperas y despedidas, pero jamás regresos (Dijo mi amiga: “Volver es extraño. Es calor seco de verano come-pieles. Volver es reencontrar  voces de piedra, insultos de lluvia. Es reasumir el  uniforme del colegio, que cuelga  de un gancho en el armario”.)





domingo, 31 de marzo de 2019


El silencio y el miedo  ya tienen nombre: Complicidad Cobarde

Samaria Márquez Jaramillo
El infierno estaba lleno, o casi.  Pero aún había una fila de personas esperando ser absueltos.  Salió el demonio y dijo:


- Queda un solo sitio. Para ocuparlo escogeré al peor de  vosotros 
El diablo, con sus ojos hizo una vuelta de 180 grados. Los del limbo, de  en rededor,  esquivaron su mirada, menos uno que la sostuvo y aseguró:
-  Te equivocas. Apártate de mí, Satanás que conmigo no contarás.  Soy neutral. Si las cosas para que existan deben ser nombradas, yo no pronuncio ni  un pio. Ni una palabra  digo, ni algo hago.  Debe haber un error don sata, no pertenezco a esta fila.
- ¿Cómo que nada de algo?
- Sí, nada.  La verdad es que he sabido y comprobado muchas atrocidades en contra del patrimonio público  , la vida y honra humana, el desastre de la cultura  y otras cosas peores: Niños violados, jóvenes abusados por enfermos sexuales.  Pero callo para ver si por falta de inercia se terminan y porque creo que el que es de Dios en Dios permanece -respondió el hombre, ya asustado-.

El demonio volvió a preguntar:
- Pero, ¿de verdad viste todo lo que cuentas y no hiciste algo? 

-Sí, callé, cerré los ojos y oculté mis manos.
-No tengo duda: Deja el rol de Yonofuí, ven para acá, el infierno y todos sus tormentos te esperan…  Además recibirás la codena pública.
En psicología social se conoce con el nombre de responsabilidad diluida o falta de reacción ciudadana a una situación que se explica así: Cuanta más gente está presente o enterada de una situación de caos, corrupción o daño público, menos son los que se muestran dispuestos a ayudar a quienes están en riesgo,  porque se disuelve  la incumbencia y se cree que lo que hace la mayoría es lo correcto, situación que traducida a sentencia maternal podría leerse como “mal conocido por muchos compromiso de ninguno”. Pero esto no es nuevo. Para probarlo basta un recorrido por la Biblia: La parábola del buen samaritano en el Evangelio de Lucas, capítulo 10, versículos 29: “Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos ladrones. Le quitaron la ropa, lo golpearon y se fueron, dejándolo medio muerto. Resulta que viajaba por el mismo camino un sacerdote quien, al verlo, se desvió y siguió de largo (seguramente llevaba las alforjas llenas). Así, también,  llegó a aquel lugar un levita y, al verlo, se desvió y siguió de largo. Pero un samaritano que iba de viaje llegó a donde estaba el hombre y, viéndolo, se compadeció de él…” Ejemplos iguales hay a montones en la página web Listverse. Es decir que, si el mal aqueja a muchos, la responsabilidad de erradicarla no es de uno solo. Pero, y  ¿el pundonor?, esa palabrita que significa: Sentimiento de dignidad personal, ¿por qué cayó en desuso?

Duele ver la indignidad con la que algunos  acolitan  al gobernador del Quindío o comentan, en broma, del excalde Carlos Mario Álvarez y sus excesos recaudadores con la pretensión de pagar los favores recibidos del binomio Valencia&Valencia Cía. ilimitada o me oyen hablar de la contratación Made in María Fernanda, en Corpocultura en el año 20l7-2018 y ríen como si dilapidar el bien público no hiciera daño a todos. Muchos creen que mientras el dinero no sea extraído de sus bolsillos, lo público no importa… Y de la connivencia con la que aceptamos la corrupción rampante y endémica, ¿qué? Entonces, ¿Ora pro nobis? …




lunes, 25 de marzo de 2019

Todo predicamento en su momento

Abordar ahora el tren de la renovación social o irse, después, en el bus que va en reversa hacia el corral...

Todo predicamento en su momento
Samaria Márquez Jaramillo
Uno cree que la memoria es selectiva y por ello extensos e intensos lapsos se nos borran e insisten en estar  de acuerdo con aquello de “olvidar y olvidar es la gran solución”, hasta que una llamada, un nombre, unas preguntas comprueban que el recuerdo es como las emisoras radiales: están en silencio hasta que son sintonizadas. Pues bien, el miércoles 13 de este mes, marzo de 2019, estaba yo en la antigua Estación del Ferrocarril, en el salón de reuniones,  haciendo quórum en el Consejo municipal de cultura, cuando en una llamada por el celular, una voz femenina y un nombre inesperado hicieron erupción en mis reminiscencias:
     Samaria, te habla María Valencia Gaitán. Soy la nieta de Jorge Eliécer Gaitán…
     ¡Hola! Recuerdo a tu mamá, Gloria, y también, vista en recortes de prensa de mi mamá, a tu abuela Amparo.
     Leí un artículo tuyo, publicado en la Crónica del Quindío, hace como 4 años, donde hablas de Felipe Lleras Camargo y de mi abuelo, Jorge Eliécer Gaitán. Te llamo para que me amplíes, si lo decides, esos conceptos que entonces enunciaste.
Lo  emocional siempre me sacude. Sentí como si algo desde mi interior me moviera como rama al viento (si, ya sé que la anterior es una frase gastada pero es la más gráfica que ahora encuentro). ¿Felipe? ¿El Pueblo? ¿35 años guardados en una alcancía imaginada?
     Hum… estoy en un Consejo de cultura, te llamo cuando termine, pero en este momento me cuesta poner en orden mis pensamientos ¡Son tantos los recuerdos! En alguna parte tengo un fajo de hojas manuscritas donde, derrotando al olvido, pergeñé las mil y una historia que Felipe Lleras Camargo me compartió.
     ¿Te habló de mi abuelo? ¿Por qué en Cali estaba Felipe Lleras Camargo? ¿Sabes algo de cómo empezó la violencia en Colombia?  ¿De la CIA? Llámame, por favor, o dime a qué horas te llamo.
Así nació lo que llamé todo predicamento en su momento y que por una semana me hizo vivir en 198?, creo era 1983, sostener con María unas catarsis tan dolorosas y sangrante como parto de puerco espín y procesar lo que la madurez, que da el ejercicio de la vida, me hizo comprender en el 2019, más o menos tres docenas de  años más tarde. Pero ¿si tuviera cómo hacerlo qué podría decirle a esa época ?

El extenso preámbulo se justifica cuando cuente la intencionalidad de él: En el auditorio Euclides Jaramillo Arango de la Universidad del Quindío, participando del Foro del empleo organizado por Quindío Unido, el 22 de marzo-19, luchando por echar hacia atrás el ataque memorístico , ese método anticuado que me sirvió para aprender las hoy inútiles tablas de multiplicar, para lograr  concentrarme y escuchar lo tan determinante que se decía desde el escenario: Para empezar, va una crítica: EL desconocimiento de la carta hace que el comensal pierda los mejores bocados: Lo oído debió ser conocido por muchas más personas, que nunca sabrán de lo que se perdieron:
*La sensibilidad y serenidad de Rafa Villa, moderando una conversación sobre lo oportuno y productivo que es conocer la realidad quindiana del siglo XXI: «Tenemos encima un nuevo periodo, una nueva época de cambio y de transformación pero pocas  personas se dan cuenta de ello. Las cosas y el mundo se pueden mejorar, se pueden innovar y cambiar, pero la base del cambio la tenemos que hacer sobre nosotros mismos. Podemos construir un mundo mejor; eso sí, no nos va salir gratis…la exclusión de los jóvenes del ámbito laboral es la brecha que los separa de lo que son las esferas actuales de la vida”.

*El raciocinio de Sebastián Zapata -quien no es el futuro del Quindío, sino una real y tangible solución de renovación de esta ciudad- y que explicó, con detalles, cómo son o deben ser en la práctica, las soluciones pertinentes para que una sociedad viva de acuerdo con su momento, siglo XXI, teniendo en cuenta los desafíos de los diferentes contextos sociales que requieren un pacto social, grande, sincero, honrado y sostenible en el tiempo.

*La sensibilidad emocional de Guadalupe Salazar Londoño -Talento extremo- quien nos convenció de que hay un método para que las empresas, instituciones y personas puedan ser más competentes y competitivas, innovadoras, felices, ágiles, funcionales y alternativas, sacando de muy abajo de los preconceptos, prevenciones y prejuicios , las habilidades interpersonales.

Y como lujoso cierre –“broche de oro” diría mi abuela-:


* Juan David Aristizabal hizo una anatomía de la realidad actual: Habló de espacio social, campo de poder, aseguró que todo lo que nos rodea es nuevo, aún los árboles milenarios enraizados en tierra renovada, por lo tanto es necesario reconstruir los conceptos, las tendencias políticas, porque así mismo cambió el interés público y se problematizó y delincuenció el ejercicio del poder , circunstancia que nos hizo aceptar que ese “¿para dónde vamos?” hay que decidirlo en forma colectiva cohesionando personas disimiles que aporten múltiples imaginarios sociales.







jueves, 7 de febrero de 2019


El Quindío, montado en tigre, se dirige a los próximos comicios
Samaria Márquez Jaramillo



Escribir sobre el binomio corrupción-desempleo es opinar y mirar el panorama y mientras estudio la situación, la analizo y acumulo cifras, debo cuidarme de no caer: Me comerá el tigre.


Los quindianos cabalgamos sobre el tigre de la corrupción desde hace años y el ejercicio administrativo gubernamental o empresarial deshonesto, se debe a que con la boca llena no se puede hablar y no algunos, sino un buen número, pensaron que el robo del erario público no era su problema y que si dejaran de mirar hacia otro lado se toparían con que la corrupción no corroe solo al Estado sino que termina robando a los ciudadanos del común, los que no denuncian por aquello de que el poder es para joder.

Sucede, entonces, que todos terminan montados, unos en el lomo y otros encima del anca, pero todos sobre el tigre que es, a la vez, corrupto y populista y, a pesar de las muchas verdades encubiertas por nuestra cobardía, se sigue en la modalidad de política pecaminosa, a la que le llegó la hora de salir por la puerta oculta 
.

Ojalá suceda que, en número mayor a los traficantes de “triunfos políticos”, sean compradores o vendedores de votos, la gente decida por un futuro limpio, entendiendo que el mayor problema es económico e hijo de la corrupción, engendrado por la ausencia de una contratación pública transparente y eficaz y por el manoseo de los mecanismos de control y prevención de la corrupción, multiplicados por la elección popular de alcaldes y gobernadores, que dio inicio a la corrupción ética y política que es más que un calificativo. Es el nacimiento de un engendro: EL empeoramiento económico, como fruto del maridaje entre el poder gubernamental y las esferas con peores rendimientos y nula eficacia, pero con conexiones y deudas para cobrar, originadas en las campañas tras el voto en los comicios y sucede que empresas incompetentes pero dispuesta a pagar peaje, transitan por la contratación, lucrándose con millonarios contratos, estilo alta costura: diseñados bajo medidas especiales e individuales.

No intento una moraleja pero me es imposible no terminar diciendo que la podredumbre política va más allá de olvidos éticos: Es la culpable de la multiplicación de la pobreza. Evitando la pauperización llamo la atención. Ojo: En Armenia se han mezclado demasiado el sector financiero, el inmobiliario y el institucional. A tal manera que da la impresión que los tres sectores enunciados están conformados por las mismas personas y que integran sus juntas directivas, para luego, sin obstáculos, llegar a la meta llamada urna electoral y de allí, victoriosos, ¡a posesionarse el siguiente 1º de enero!
El triunfo de los corruptos causa la miseria del pueblo 

 Tenemos que recurrir a decisiones y acciones que enruten por vía democráticas, sin chauvinismos, la política partidista que habrá de entregar 13 nuevos gobernantes para el Quindío (doce alcaldías y una gobernación), los diputados y concejales. Es imposible hacer política con sentimientos extremos.




domingo, 3 de febrero de 2019

Bienvenida la subversión
Samaria Márquez Jaramillo




Para empezar: No se  debe tener miedo a la palabra subversión. Su primer significado es, en la tabla de valores humanos,  cambio ocasionado por el querer popular.
Luego, los soberanos del poder, ya fueran reyes, príncipes, emperadores, sultanes y otros dueños de vidas y haciendas, llámense Maduro  o Idi Amín , la demonizaron, la convirtieron en  sinónima de sedición –no lo es-  y la hicieron valer como representación de “movimiento revolucionario, culpable de  la destrucción de la estabilidad política o social de un país”. ¡Las palabras sirven para alabar, para condenar, para destruir o para engendrar! Olvidándose que son los útiles de Dios porque él, por ser Dios, con pensar en algo lo materializa. Sin embargo, su primera acción en la Creación la  ordenó con palabras: “Hágase la luz”…
Friederich Nietzsche, en su obra La genealogía de la moral  afirmó que “ de la misma manera como  el pueblo separa el rayo de su resplandor y concibe al fulgor como un hacer, como la acción de un sujeto que se llama rayo, así las acciones  del pueblo se separan, también, de  la potencia de las ostentaciones de la moral gubernamental, mostrando que detrás del conjunto de costumbres y normas que se consideran buenas para dirigir o juzgar el comportamiento de las personas en una comunidad, existe un fundamento diferente, virtuoso del libre albedrío, que es dueño de exteriorizar y, también, de no exteriorizar otra fortaleza ética”.

No todo “subversivo” es socialista, puesto que el concepto no reseña cuáles relaciones reemplazarán a las “subvertidas”. El término se asocia, casi siempre de manera simplista, con ideologías provenientes de la izquierda política. El uso ideológico de éste término, con una fuerte carga negativa, se acrecentó  en los inicios del siglo XX.
 El libro Nunca Más, llamado el informe Sábato porque fue este escritor quien lo entregó, establece que la lucha contra los «subversivos», con la tendencia que tiene toda caza de brujas o de endemoniados, es un delirio semántico transformado en represión, usado por los defensores del statu quo para designar al “enemigo que debía aniquilarse”. En este contexto, las Fuerzas Armadas en Latinoamérica, se auto asignaron la tarea de “defensa” de la Nación frente al peligro de la “subversión”, y es cuando un término equivocadamente utilizado se convierte en política de Estado.

Porque todo nos llega tarde a los provincianos –empleo el término de manera peyorativa como voz que habla de “persona carente de amplitud de ideas o puntos de vista, por falta de información y/o conocimiento”- yo, posestructuralista , considero  que el lenguaje tiene una función clave en el desarrollo de la actividad humana y en sus funciones, pero apenas ahora leo y releo La Subversión en Colombia: El cambio social en la historia, publicado originalmente en inglés en New York en el año de 1968 y del que está circulando la 5º edición, de Orlando Fals Borda, quien intercede por la abolición del pensamiento  light y cómodo que nos hace expresar “no me importa quien gobierne, pues de igual manera tengo que defenderme solo”, porque por eso estamos como estamos: Asolados  por la violencia y los problemas propios de una sociedad y un Estado decrépitos incapaces de superar políticamente las contradicciones y problemas sociales, y cuya primordial  acción gubernamental es la corrupción.

 Es por lo anterior que invito a asumir la palabra subversión en forma contraria a como lo hacen los reaccionarios que la usan  para referirse, e incriminar,  a todas aquellas acciones de personas que de manera abierta y sin tapujos, expresan ideas contrarias. También exhorto a obrar como elementos de subversión, conociendo que la etimología de esa palabra, casi proscrita, se analiza  así: " Sub" "versivo", una versión diferente, una óptica distinta a la implantada por los  administradores de la sociedad, zurdos, porque con la derecha están encadenados a la perversión

Confieso: Soy subversiva. Aprendí que la subversión social comienza para cada quien cuando  declara que está en condiciones  de hacer aquello de lo que no se le consideraba  capaz. Yo puedo, tu puedes, ellos pueden y nosotros podemos más.

lunes, 28 de enero de 2019


El error del FOREC y el billonario despilfarro
Samaria Márquez  Jaramillo

Cuando la tesis es errónea el resultado es incorrecto. Del  Forec  nos queda un error semántico: El manoseado término Tejido Social que no es, de ninguna manera lo fue, algo que se refiera a la situación social, emocional o cultural  de Armenia y el Quindío, después del terremoto, sino que equivocadamente, por desconocimiento, se usó mal el término y por ello, de igual manera, se dieron   malos resultados.

Tejido Social  no es aquello  que hubo que tratar, mejorar, solventar, resolver, solucionar, desenredar o encontrarle solución post- terremoto. El tejido social no es la  psiquis, la salud,  la oportunidad  económica , la situación  psicológica y social, los procesos educativos, susceptibles de estar o de llegar a estar, afectados, dolientes por  efectos  de  algún  problema generalizado en la comunidad . No se trata de algo mancomunado  que esté herido o vulnerado, al que haya que sanar, darle  atención y reparación integral, indemnizar o restituir.
El FOREC fue creado la primera semana de febrero de 1999 para encargarse de la buena inversión del billón y medio de pesos que gubernamentalmente serían entregados, además de la ayuda internacional   y nacional, todo con la instrucción de alejar su actuar , orientar los recursos, por vías carentes de  influencia política. Y llegaron las ONGS.


El FOREC trajo de Antioquia a la mayoría de las contratistas que se encargaron de supervisar los contratos que tendrían que ser cumplidos por las ONGS.
La que firma esta nota, conversó con la directora del que fue comité de supervisión, creo se llamaba Margarita, (mi memoria es selectiva). Le pregunté cuáles eran los parámetros para aprobar o negar un proyecto. Me contestó que se estaba priorizando  la recuperación del tejido social. Yo pensé que, de verdad, la institucionalidad estaba muy mal en el Quindío y volví a inquirir:
           ¿Específicamente  que características debe tener un proyecto viable?
           El tejido social está muy maltrecho. En consecuencia, al respecto hay mucho para hacer. Por ejemplo tienen mayor opción, porque tienen más altos puntajes, los que desarrollen un trabajo que coadyuve a aliviar la inseguridad emocional, la ansiedad, la desintegración familiar, la desnutrición infantil, el empleo del tiempo libre…
           Y  ¿qué  tiene que ver lo anterior con el tejido social? Mejor dicho, para usted ¿qué es tejido social?
           La encargada de calificar proyectos me miró con lástima y me dijo:
           Es muy difícil aprobar un proyecto a alguien que desconoce la razón de ser, el objeto de su proyecto, que tendría que ser dirigido a aliviar la desventura que en el pueblo ocasionó el terremoto. Eso es proteger el Tejido Social.
           Es más  inocuo que usted propenda por  el apoyo financiero a quienes  vengan de samaritanos, a repartir  beneficios y, a la vez, obtener altos porcentajes del costo de esos beneficios, como quien dice a cumplir, por encargo y bien remuneradas, las Obras de Misericordia.  ¡Qué terrible error! Se llama Tejido Social el rol de las organizaciones de la sociedad civil en el desarrollo social y los procesos de participación ciudadana y de fortalecimiento.  Un tejido es un conjunto de células, y estas son la unidad funcional de los humanos. En este sentido las células se refieren a los individuos y el tejido son las relaciones que forman entre sí. Tejido social puede darse en personas por parentescos sanguíneos o núcleo mutuo con quienes  se convive a diario. Otro de los tipos de tejido social son los comunitarios, estos se construyen de diferentes núcleos familiares…
La encargada de calificar proyectos me miró horrorizada y dijo: Ya vuelvo. No regresó, ni yo volví a las oficinas del Forec…

Los medios de comunicación, cuando nombran  programas de bienestar social o de comportamiento humano, los  tildan de beneficios para el tejido social,  pero ¿qué es el tejido social? Es lo mancomún entre los que  integramos  una agrupación o congregación, es lo que nos articula, nos fusiona, nos hace  ser eslabones   de una  misma cadena. 

Habría sido de máximo provecho que, entendiendo lo que es Tejido Social, una buena tajada de la torta billonaria se  hubiese entregado por el Forec, mediante proyectos, a instituciones bien constituidas. Entendiendo lo institucional como aquello que se realiza de modo organizado por un grupo de personas. Insisto: Si el Forec hubiese sabido qué es Tejido Social no habría protegido el paternalismo de manera populista  y hubiese fomentado la financiación  de organizaciones en pro de un bien común: El mejor estar y desarrollo del Quindío, remecido por la tragedia  del 25 de enero de 1999 y que estaba urgido de intervenciones  y realizaciones de entidades con dientes y músculo para jalonar  el fomento a la economía regional, la paz  y  el enriquecimiento de su cultura.




miércoles, 23 de enero de 2019


Terremoto aún sacude a Armenia
Samaria Márquez Jaramillo


En febrero del 62 d.C., (según el calendario Juliano) se produjo un terremoto que ocasionó numerosos daños en Pompeya y en otras ciudades cercanas. Esa ciudad  estaba en proceso de restauración  cuando, el 24 de agosto del 79 d.C., (del calendario Juliano) fue sorprendida por la catastrófica erupción del Vesubio, que causó la muerte de miles de personas y que supuso el fin de Pompeya, sepultada bajo las cenizas y piedras expulsadas por el volcán. Dos días después  volvió a salir el sol, el Vesubio  emanaba una columna de humo y Pompeya estaba completamente destruida. El sitio se perdió de la memoria durante más de 1.500 años. En 1748 un arqueólogo español  encontró la sepultada ciudad.


El lunes 25 de enero de 1999 a las 13 y 19, los habitantes de Armenia gritamos: ¡TERREMOTO!, Y  la soledad, la  frustración y la angustiosa sensación de desprotección que experimenta el individuo al verse amenazado por fuerzas desconocidas, aún coacciona.
La de Armenia ha sido una evolución de contrastes.  El trabajo del Forec (Fondo de Reconstrucción y el Desarrollo Social del Eje Cafetero), encargado de invertir los $1,6 billones que se destinaron para entregar subsidios de vivienda y construir infraestructura pública, genera controversias. Personalmente creo que hubo despilfarro, oportunismo de ONGs foráneas, favoritismo por parte del staff antioqueño que se trajo para determinar la contratación del FOREC  y la deuda social sigue activa. El 13,2 % de los armenios tiene  sus necesidades insatisfechas, mientras que cerca de 16.000 personas (el 5 % de la población de ahora, 315.000 personas) vive en la miseria absoluta, de acuerdo con los datos más actuales del Dane.

Los armenios, ahora y en las horas difíciles, sacan fuerzas de las tragedia y piensan que, con respecto a su capital del Quindío, jamás  llegarán a exclamar: Erase una vez la Ciudad Milagro, porque aunque la cosecha urbana no es tan rápida  como la de pan-coger, sustituyeron la madera y el adobe por el cemento y el ladrillo y hay numerosos ejemplos que ponen de manifiesto el carácter recio, la capacidad de recobrar la normalidad del diario vivir tras la tragedia y el resurgir con igual o más fuerza, pero es innegable que en Armenia, seguimos terremotiando cuando desde hace ya años debimos ponerle manos al asunto y olvidar lo del terremoto como tragedia y vivirlo, a posteriori , como una oportunidad de cumplir lo de “la nueva ciudad”, que a pesar de que se ha recuperado urbanísticamente, sigue enferma del eufemismo “tejido social”.




Todo vale a la hora de los recuerdos. Frente a mi ventana, al fondo en el oriente de esta ciudad, el azul de las montañas habla de lejanía. La vida depara decepciones y los sueños incumplidos toman muchas formas y colores mientras que a las nostalgias las representan en blanco y negro. Pasó el tiempo, llegó la vejez sin espacio para el porvenir mientras en mi hay un sitial para el olvido, el agravio y la herida… En el lugar del olvido guardaré lo tan repetido: “¿Por qué, Dios, a nosotros?” Resulta verdaderamente ejemplarizante recordar los días iniciales de la época denominada post terremoto, sin entregarse al melodrama ni al ideal del héroe romántico de la Literatura siglo XIX.
La vida depara decepciones y los sueños incumplidos toman muchas formas y colores mientras que a las nostalgias las representan en blanco y negro. Han pasado 20 años desde esa tarde cuando empecé a vivir  en el reino de la muerte. Ya es hora para tener en cuenta que el presente sólo dura un instante, a pesar de ser contundente y aplastante se fragmenta, se astilla, se hace esquirlas y se convierte en pasado.  En consecuencia olvidémonos de la palabra reconstrucción y empleemos  los músculos en delinear el futuro. Tal vez allí algún arqueólogo nos encuentre.




Octavio Paz dijo: “…Hoy recuerdo a los muertos de mi casa: La que murió noche tras noche  y era una larga despedida, sin encontrar un recuerdo al que asirse, no se sabe en qué silencio entró. De un vacío a morir hay poco espacio y apenas queda tiempo para  el caos, alzar la cara, ver la hora y enterarse: las trece y diecinueve… El cielo está cerrado y el infierno vacío. Es un desierto circular el mundo…”.


El Armenia de antes del 25 de enero de 1999, quedará en la historia y en los mapas, los sobrevivientes en sus casas, en los cambuches o en donde sea, los muertos en las estadísticas, en los titulares de las noticias. No lo niego, deliberadamente guardé para este final lo que voy a copiar de Quevedo: «Ayer se fue, mañana no ha llegado;  hoy se está yendo sin parar un punto, soy un fue y un será y un es, ¡muy  cansada de esperar oír decir que el futuro es hoy! 





lunes, 21 de enero de 2019


“Ahí les dejo pintada su h.p. estatua”,
podría decir el cura gobernador
en su discurso de despedida
Samaria Márquez Jaramillo

Esta historia comenzó cuando el cura gobernador dijo se colocaría en la Plaza de Bolívar, cerca de la entrada del edificio de la gobernación del Quindío, otra escultura, en recuerdo del terremoto. Ahí empezó la preocupación. En recuerdo de la pujanza, coraje y arrestos de los quindianos la mejor manifestación artística es el Monumento al esfuerzo que denota músculo social, resolución, orgullo regional y todo cuanto es bueno y nombrable de un pueblo.
Como, a mi parecer, el cura gobernador es narcisista, pues qué mejor que una escultura donada por su gobierno (léase pagada por todos nosotros) compitiendo con esa del esfuerzo de la que tan orgullosos estamos. Ante la reacción general, que no tiene color político sino que actúo  bajo la bandera de un sano regionalismo, el cura atenuó su decisión y dijo que la colocaría en otros sitios, demostrando que lo que el ex clérigo quiere es figurar en la placa conmemorativa. Por lo demás, estamos de acuerdo en que "que no haga ni el intento porque él es de Medellín no es de Armenia como para que venga a hacer lo que quiera con la ciudad y más a meterse con nuestro monumentos insignias...." y que no se preocupe por figurar  en la placa, ya le haremos una que recuerde que nos trata de "mediocres, sin cultura que no saben escribir ni una carta..."

 Al cura Osorio lo conozco ahora como personaje ausente  de la novela La feria de las Vanidades, de la que creo es  iniciadora del movimiento del realismo europeo que comenzó en la década de 1830, que Balzac y Flaubert dominaron en Francia y Gógol y Tolstói en Rusia, pero como todo nos llega tarde es ahora que empieza a vivirse en el Quindío engendrado por la soberbia del que luchó por ser elegido no para gobernar en defensa del progreso de una región sino como estadio donde le soltaría la rienda a sus anhelos de Sultán, emperador, monarca, soberano, califa o  príncipe.  

No permitan que en épocas difíciles la rutina, el conformismo ,el desaliento y el “a mí que me importa”, entren en el diario vivir, sino, muy por el contrario, luchen por mantener el espíritu de innovación y el entusiasmo cívico que  caracteriza a los quindianos y es el motor del desarrollo alcanzado, en otras épocas cuando no importábamos de Antioquia a quienes vendrían a instalar , a ultranza, la versión dos del Parque de Berrio y que favorecieron con la contratación a sus paisanos y llenaron de vergüenza  lo que pudo ser el desarrollo de esta región, antes impulsada por los que la hicieron grande y le dieron honor y ahora de ellos queda en la gobernación unos retratos colgados, que la megalomanía del cura SIPUEDO no alcanzó a arriar o abatir.

Imagino el discurso de despedida del cura, el próximo 1º de enero que entre otras muchas zalemas e inciensos a su nombre dirá, parodiando el final de la película La estrategia del caracol: Ahí les dejo pintada la h.p. estatua…” Ojalá nos la deja reproducida en un dibujo con perspectiva, en un muro de alguna penitenciaría, como advertencia de lo que le puede pasar a aquel que en beneficio de su imagen atropella el respeto que merece el arte de la escultura y otros no intenten repetir lo de mancillar nuestro Monumento al esfuerzo, pretendiendo colocar en sus alrededores un bulto al mal recuerdo de un “gobernante” que trabajó 4 años en beneficio de “su honor y gloria”.

"Torna el guerrero de la lid sangrienta,
Ceñido con el lauro de victoria;
Le aclama el pueblo, y su poder ostenta

Desde el sitial que le erigió la gloria.

Mas, como el polvo que arrebata el cierzo,
Pasa tan raudo el popular sonido...
¿Qué fue del hombre de pujante esfuerzo?
Hundióse en las tinieblas del olvido.
¿Qué es, pues, la gloria que el mortal adora?
¿Qué es, pues, la dicha que alcanzar ansia?
Nube que besa el sol y se evapora;
Placer que acaba al acabar el día;
Astro que el cierzo del dolor apaga;
Llanto fugaz que piérdese en la bruma;
Belleza sin color que que ya no halaga;
Flor sin fragancia, vanidad de espuma."