sábado, 11 de junio de 2016

No dejaré amputar mi mañana porque no existirá un “dentro de 2 décadas”

No dejaré amputar mi mañana porque no existirá un

“dentro de 2 décadas”

Samaria Márquez Jaramillo

 "Dentro de veinte años estarás más decepcionado por las cosas que no hiciste que por aquellas que realizaste. Así que suelta amarras. Navega lejos del puerto seguro. Explora, sueña, descubre” Mark Twain


El jueves en la noche, en el momento de apagar el computador leí una noticia que me sacudió:

“Muere Noam Chomsky a los 87 años” Sentí en las paredes interiores de mi cuerpo  un ramalazo, una ráfaga ardiente. Los disidentes a todo lo que sea mediocre, corrupto y acomodaticio, no deberían morir, pensé mientras que por un cumulo de mis rebeldías transitaba la decepción. ¡Tanto esfuerzo disipado sin siquiera lograr un cambio en las inclinaciones de los que tienen como lema: “papaya dada, músculos  estomacales  en acción!”.

 La noticia del deceso de Chomsky que dice: “El jueves ,9 de junio, aproximadamente a las 11 a.m. falleció nuestro amado filósofo Chomsky. Lo vamos a extrañar, pero nunca lo vamos a olvidar. Por favor mostrad vuestra simpatía y condolencias a través de comentarios en esta página”, se convirtió en viral , afortunadamente no es cierta pero si utilitaria pues  el bulo  dio ocasión de reunir más de 1 millón  de mensajes en la red de los 140 caracteres.


El Lingüista y filósofo estadounidense, alguna vez enunció que la lacra humana es la manipulación mediática , de la que denunció algunas de sus manipulaciones:

La estrategia de la distracción:  El elemento primordial del control social consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes.

Crear problemas y después ofrecer soluciones:
Este método también es llamado “problema-reacción-solución. Por ejemplo: dejar que se  intensifique la violencia urbana u organizar atentados sangrientos, con el  fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad.
O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

La estrategia de la gradualidad:  Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas. De esa manera, condiciones socioeconómicas como privatizaciones,
desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes y oros tantos cambios , hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas
de una sola vez.
Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos.

 Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…”
Retorno a Twain:” Explora, sueña, descubre” y lo complemento con un pensamiento de Picasso: “Si hubiera solo una y  única verdad, no sería posible pintar cientos de cuadros sobre el mismo tema”.

Ancha y larga, mientras la ejercemos, es la vida y nos da oportunidad para construir a partir de las cenizas.
La anterior no es una frase poética. En algunos países industrializados, los residuos del carbón, las cenizas, son utilizados en la fabricación de materiales de construcción como cemento, concreto  y ladrillos.
En mi caso, es un hecho cotidiano utilizar más de la mitad de mis esfuerzos en abrirme paso, en medio de la maraña de los intereses creados y de los cvy, (cómo voy yo) y luego, estar tan cansada que no me restan ánimos para  vanagloriarme de mis triunfos o disfrutarlos. Hoy, ahora, estoy segura: dentro de 20 años no estaré decepcionada por lo que dejé de hacer puesto que, cuando transcurran esas 2 décadas, con seguridad ya no estaré yo.





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lunes, 6 de junio de 2016

Ni la guerra ni la paz tienen un por qué para los colombianos

Ni la guerra ni la paz tienen un por qué para los colombianos
Samaria Márquez Jaramillo






De 1812 a 1815, Colombia padeció la Guerra entre Centralistas y  Federalistas; de  1851 a 1885, hubo 7 guerras civiles  y de 1899 a 1902 existió la Guerra de los Mil días. Desde la mitad del siglo XX hasta hoy, los colombianos vivimos un conflicto armado. Es redundancia agregar que los colombianos de las ultimas 4 generaciones  desconocemos lo que es vivir en paz. Sin embargo,  ni la guerra ni la paz tienen, para nosotros, un por qué aunque, indistintamente, atribuyamos  nuestra situación social a la debilidad del Estado, en algunos aspectos, y al nazismo, con acentuada utilización del poder, en otros. Para mí, los factores de discordia han sido dos. El primero es territorial  y el segundo es la narco corrupción. Ambos interconectados.

La descentralización político administrativa que instituyó la nueva Constitución colombiana, de 1991,  permitió que los departamentos tuvieran autonomía para la administración de sus operaciones económicas, sociales y eco-culturales, a la vez que convirtió a Colombia en el país de Latinoamérica más regionalizado: 1.123 municipios, 32 departamentos y 5 distritos especiales. No es esto la única fuente de  conflicto. En 1958, la dirigencia política de este país, estableció el Frente Nacional que consistió en que los dos partidos, liberal y conservador, se alternarían por 16 años, cuatro períodos, en la presidencia de Colombia.

"VUELA COMO MARIPOSA, PICA COMO ABEJA" . Mohamed Alí 

Pero como el Frente Nacional trajo la llamada paridad administrativa que multiplicó el número de burócratas y el Estado creció, en cifras presupuestadas, mientras que demostraba debilidad, poca gobernabilidad y desconfianza de los ciudadanos en sus instituciones. Como no hay situación que sea  inerte, lo social  sobrepasó sus orillas y se nos vino encima el conflicto armado, soliviantado por la manipulación que de él los políticos,  sin patriotismo,  hicieron uso, como argumento  en sus discursos para acceder al poder sin ética, puesto que las reformas sociales no han sido soluciones ni ellas mismas tienen larga permanencia: La Ley 200 de 1936 fue modificada con la Ley 100 de 1944. La Ley 135 de 1961 fue desmontada por  el llamado Pacto de Chicoral, en 1973. ¿A la Ley de víctimas y restitución de tierras, que otro asidero justificador  –no justificable- llegará para desmentirla?

Por ahora la publicidad política pagada distorsiona el para qué y el por qué del acto legislativo por la paz que    fue aprobado por la Cámara, puesto que todos estamos a favor de la Paz, eso es connatural al ser humano, pero lo que el prestidigitador hará es usar el llamado  procedimiento Legislativo Especial que le da facultades extraordinarias al presidente de la República por 180 días para expedir decretos con fuerza de ley, con el objetivo exclusivo de facilitar y asegurar la  implementación del acuerdo final. ¡Dios mío! ¿Para dónde vamos y en qué república bananera viviremos?

Guernika, Picasso

Les economizo búsqueda en Google: República bananera es un término peyorativo, asignado a un país considerado  políticamente inestable, empobrecido y atrasado, cuya economía depende de unos pocos productos de escaso valor agregado (simbolizados por los bananos), gobernado por un manipulador, un dictador  o una junta militar.
Seguiré pensando que es mal negocio vender la patria para comprar la paz



sábado, 4 de junio de 2016

La micro corrupción planeando en cielo del Quindío
Samaria Márquez jaramillo



El  Diccionario de la Real Academia Española (DRAE, 2015) dice que  la locución adverbial hoy por hoy   da a entender que algo es o sucede ahora, de cierto modo, pero puede cambiar más adelante.
Por lo tanto no diré que en el Quindío nos consumió la micro corrupción sino que, hoy por hoy, se ven los tentáculos de algunos que están estrenándose en la burocracia y andan atareados manipulando circunstancias en su propio,  y de bajo calado, beneficio, porque , dependiendo de las facilidades y la impunidad, dejarán de ser carguero de corta eslora y se convertirán en bajel pirata trasatlántico con más  travesías que el Queen Mary II. Lo que quiero decir es que iremos de mal a peor.

 Si bien los actos de corrupción son nocivos en todas sus formas y en toda institución pública, un caso especialmente sensible para la ciudadanía está representado por la corrupción que afecta a aquellas instituciones que forman parte de la administración seccional. Sin embargo, no es mi especialidad hacer señalamientos sino, mediante mis escritos, llamar la atención sobre la llaga social abierta en las venas administrativas y que, puede ir a mayores. Advierto que, aún, no tengo datos concretos pero que estoy atenta … No es fácil luchar contra la corrupción. Es indispensable poseer o adquirir conceptos y actitudes coherentes ,así como la mayor información ,con pruebas.


El periodista Marcos Silva, de El Tiempo,   afirma que “la contratación pública es la fuente donde bebe  la corrupción y que el flagelo de la corrupción le cuesta más a la nación que el conflicto interno. Bajo esas condiciones, los convenios y contratos que no cumplen el requisito primordial, que es la idoneidad,  pueden convertirse en caja menor, o presupuesto de bolsillo,  de secretarios de despacho, a través del CVY, cómo voy yo. Este mal se extendió por todo el país comprometiendo la inversión y el desarrollo nacional, impidiendo la equidad en la redistribución del ingreso y el cumplimiento de la función del Estado. Además, deteriora la institucionalidad, la ética y la moral de la ciudadanía, puesto que, mediante convenios interadministrativos se trasladan dineros de la administración a las entidades sin ánimo de lucro que “fabrican” su idoneidad y eficiencia, mediante falsificación en documentos que, parecen inocentes, pero que son considerados públicos y que  esa maniobra se encarga de esclarecerla la rama penal de la Justicia. También la Ley 1150/2007 fue aprobada para resolver las deficiencias de la Ley 80/93. La contratación pública debe tener controles estrictos y contemplar sanciones drásticas por procedimientos delictivos. Todo acto de corrupción tiene que sancionarse con exclusión definitiva para ejercer cargos públicos o contratar con el Estado, por sí mismo o en consorcio o persona jurídica. El ordenamiento jurídico debe probarle al delincuente que el delito no paga.”

La corrupción en la contratación pública se puede controlar, con voluntad y responsabilidad política y social. Pensando en la forma de que lo anterior suceda, consulté a un amigo, abogado de renombre en el ámbito nacional. Él me explicó: “El tema de la diferencia entre los contratos estatales y los convenios de colaboración es uno de los que mayores inquietudes genera entre los abogados. Para satisfacer tu consulta (gratuita) te contaré, literalmente, lo que el prestigioso  abogado, especialista en derecho administrativo, José Vicente Blanco Rengifo, conceptúo”: “Nadie puede negar la legalidad, legitimidad y utilidad de los convenios de colaboración, obviamente mientras ellos no se utilicen para evadir las formalidades propias de la contratación estatal o para fines de lucro personal. Partiendo entonces de la base de la importancia de los convenios de colaboración en la actividad pública, he estado leyendo con mucho interés la sentencia proferida por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia en contra de Andrés Felipe Arias, a través de la cual fue condenado por el delito de “celebración de contratos sin cumplimiento de requisitos legales” y veo que los actos bilaterales por los cuales fue condenado fueron “convenios de colaboración” celebrados entre el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural con la Oficina en Colombia del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, IICA. Debo advertir de manera preliminar que el presente análisis lo hago desde la perspectiva del tratamiento que la Corte Suprema de Justicia le dio a la figura de los convenios y los contratos sin pretender hacer un análisis sobre la existencia o no de responsabilidad penal del Dr. Arias. Continuando entonces con el tema, puedo afirmar que surge una enorme inquietud cuando se observa que el artículo 410 del código Penal tipifica el delito de celebración indebida contratos bajo la modalidad de celebración de contratos sin cumplimiento de requisitos legales, frente a lo cual se destaca que los actos bilaterales por los cuales se procesó al Dr. Arias  fueron convenios de colaboración y no contratos. Este aspecto es importante pues en derecho penal los tipos penales deben ser analizados de manera restrictiva y por tanto no puede haber aplicación analógica de los mismos. Veamos el texto del artículo 410 del Código Penal: Artículo   410. Contrato sin cumplimiento de requisitos legales. El  servidor público que por razón del ejercicio de sus funciones tramite contrato sin observancia de los requisitos legales esenciales o lo celebre o liquide sin verificar el cumplimiento de los mismos, incurrirá en prisión de cuatro (4) a doce (12) años, multa de cincuenta (50) a doscientos (200) salarios mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas de cinco (5) a doce (12) años… “



viernes, 3 de junio de 2016

Artistas: Aléjense del clientelismo
Samaria Márquez Jaramillo
El artista con su presencia y obra es el primer promotor, defensor o pilar del sistema, mientras que el establishment lo utiliza en sus fines políticos, demagógicos o de intereses creados.  Nunca los artistas han estado tan ensalzados en su virtual genialidad y tan desprotegidos ante la oligarquía del mercado y de la crítica". (Iuri Lech).

Pienso que quien practique, con talento,  una disciplina del arte, debe arriesgar la vida por su vocación, dar rienda suelta a su saber y alejarse de caminos económicos seguros para dedicarse de lleno al misterio de la creación y, si logra el cómo, los cantos de sirena  del mundo político no le deben importar. El verdadero artista, para ser consecuente con su obra, debe vivir en su mundo, no en el clientelismo y habitar en su laberinto de ideales y sueños.

EL arte tiene una historia repetida, bajo diferentes formas, año por año, en todas las épocas. Desde la antigua Roma, el Renacimiento o el Romanticismo los cultores de la arquitectura, la danza, la escultura, la música, la pintura, la poesía, la narrativa, cinematografía, fotografía, historieta, artes plásticas, artes visuales, deben tener presente que el poder, político y económico, usa al arte en propio beneficio y su aparente mecenazgo es la manera de controlarlo para poder usarlo en su propio beneficio  o en el ejercicio del clientelismo.

 Y ocurre, de igual manera, que los artistas cuando estorban a los propósitos de los mandatarios, son eliminados, ya sea quitándoles la vida o condenándolos al olvido, las privaciones o las calumnias. Desde el arte primitivo hasta el contemporáneo, pasando por el Renacimiento o el Romanticismo, los atentados a los artistas fueron, y son, perpetrados bajo formas verdaderamente sorprendentes.

Aprovecho que dentro de 3 días, el 5 de junio (según el calendario Gregoriano), se cumplen 217 años del nacimiento de Pushkin, para hablar de su

muerte: El poeta, dramaturgo y novelista, fundador de la literatura rusa se constituyó en  trovador de las libertades individuales y cívicas y el zar Nicolás I, patrocinó un ardid para quitarle la vida: hace unos pocos años se supo que la muerte de Pushkin no fue un accidente, sino un asesinato premeditado. Los agentes del zar fraguaron los anónimos sobre los supuestos adulterios de Natalia Conchabara, esposa del poeta. Por esos anónimos,  Pushkin se vio obligado a batirse con el barón francés D’Anthés Haeckeren. Este era un tirador profesional, expresamente contratado. El duelo violó todas las reglas. Ningún médico estuvo presente y D’Anthés Haeckeren tiró a matar. Gravemente herido, Pushkin fue llevado a su casa en trineo, perdiendo durante el viaje dos litros de sangre. El doctor Arendt, cirujano personal de Nicolás I, tardó en llegar, impidió que otros colegas asistieran al herido y, durante las 46 horas que Pushkin sobrevivió, se limitó a darle calmantes en vez de extraerle la bala.

Las relaciones entre el poder y el arte no han cambiado sustancialmente: Si no producimos loas, los artistas somos condenados a suplicios. En un considerable porcentaje, la relación entre los artistas y el poder ha sido de desprecio mutuo a la vez que de hipócrita aceptación. En cada época los intereses recíprocos han ido variando y muchos artistas (los clientelistas) crearon encargos bien pagados por los poderosos, que buscaban expresar quiénes eran y qué pretendían y que sabían que su voz no era suficiente porque carecía de melodía.