jueves, 31 de marzo de 2016

En qEn qué quedamos: ¿Hay o no hay cambio de sistema de gobierno en el Quindío?

En qué quedamos: ¿Hay o no hay cambio de sistema de gobierno en el Quindío?
Samaria Márquez Jaramillo
Un día los quindianos empezamos a pensar si como íbamos era el mejor camino para lograr un trozo de progreso desde donde pudieran arrancar a caminar nuestros descendientes. Y empezaron los concilios y los conciábulos y la opinión se radicalizó: Llegaban los comicios y allí, en las urnas, teníamos el poder de hacer valer nuestra opinión. Y se formaron dos bandos .Uno, con la bandera del continuismo y el otro ofreciendo  un cambio. Si hubiesen ganado los de la continuidad y las cosas estuvieran, con ellos, como están ahora, pues habrían cumplido, porque en honor a la verdad todo sigue igual. En cambio ganó quien ofrecía cambiarlo todo y ¡duelos le mando!, porque, a mi parecer,  todo sigue igual. Entonces,  ¿qué vamos a pensar los electores? Difícil compromiso tiene por delante el padre Carlos  Eduardo Osorio Buriticá. 





No pueden manejar el arte como marionetas, pero tampoco puede señalarse como culpable al mandatario seccional por errores en alguna de sus secretarías.
El  padre Osorio Buriticá no puede hacerlo todo y los encargados de hacer caminar algunas dependencias, léase secretarios de despacho, no saben qué camino coger. ¿Sería que no creían en el triunfo y no se prepararon para gobernar? ¿Será justo que el padre quede mal frente a miles de personas, por cuenta y consecuencia de la falta de conocimientos para regir los destinos de una parte de la sociedad, que demuestran algunos de sus segundos a bordo?
Especificaré de dónde saco mis conjeturas de hoy:
Durante el  gobierno del cambio presenté a consideración de la Secretaría de Cultura del Quindío la novela Los Nietos del exilio, que me fue devuelta, sin ser leída por los integrantes del Consejo de  la Biblioteca de autores quindianos. Solo uno de ellos opinó  y la devolvió por “mal escrita”. El mismo consejero que devolvió la novela, se auto aprobó la publicación de una recopilación de artículos periodísticos (entre ellos uno mío sin ninguna consideración a los derechos de autor , atropello que es demandable y, entonces, en la biblioteca de autores quindianos (autor es creador) se publicaron algunas columnas de periodistas, es decir, no hubo autoría sino recopilación  y violando derechos de autor ´puesto que lo publicado fue escrito para determinado medio de información no para que una persona lo utilizara en un libro supuestamente de su autoría y ese cambio de destinación tenía que ser autorizado o negociado con su autor. Pues bien, la novela me fue devuelta yo la envié al concurso de novela histórica más importantes de España, el Hispania de la Editorial Áltera , de Madrid, y allí Los Nietos del exilio, mi novela devuelta podrá mala quedó de gran finalista, fue editada, en la colección Maestros de la novela Histórica  y yo feliz, el libro circula en Europa y países de habla hispana, lujosamente editado y acompañado de una fuerte campaña publicitaria.  Pero ahora viene el quid  de la historia. Escribí a la secretaría de Cultura, de la administración departamental por la que voté, cuyo triunfo me llenó de regocijo y en la que puse mis esperanzas de que ya no sería igual el mal manejo del arte y, oh sorpresa, en una reunión de consejos de área de arte se habló de hacer, como parte de la conmemoración cervantina, la presentación de mi novela y algunos consejeros alegaron que no tenía presentación que se hubiera devuelto la novela por mala y ahora se le hiciera presentación oficial. Ante esto, me creen, queridos lectores,  que no hubo una respuesta oficial, de parte de algún funcionario de la secretaría de cultura, recordando que ahora suenan otros clarines y que este no es el mandato de la continuidad y que, si otros se equivocaron, ese es un error  ajeno a este mandato y no puede condicionar una decisión dentro de otro mandato departamental…  y que etc. etc., debió ser dicho todo lo que un funcionario consciente de no ser continuidad de un régimen contra el que 121 mil electores había dicho NO y SI a la esperanza de vivir de manera diferente. ¿Cómo es posible que un funcionario deje que un alegato de esos, tan impropio, tan lleno de cerrazón y sin razón, tan torpe y dañino, prospere en una dependencia oficial del gobierno del padre Osorio? Será que lo del cambio resultará ser otro slogan alejado de la realidad y lleno de engaño. Dios quiera que no. Permita Dios Todopoderoso que apenas sea brutalidad de unos funcionarios de cultura.
Para dejar, de una vez por todos aclarado este enojoso asunto diré que:
Se denomina cambio social a un fenómeno mediante el cual un determinado orden en la sociedad es reemplazado por otro en lo concerniente a la economía, política, al arte o a la educación o salud. El cambio en estos casos sería llevado a cabo por personas que tienen algún grado de compromiso y de conocimientos administra tivos y gubernamentales.    








No obstante el cambio social puede ser mucho más subrepticio en un primer momento y no estar ligado a una corriente de pensamiento específica, sino tan solo manifestar una variación en las conductas de las personas como grupo, variación que por supuesto debe ser lo suficientemente significativa como para dejar alguna huella en la historia.
Otra área de cambio y de enorme relevancia a considerar para referirme a este tópico lo manifiesta el plano político. Este ha ido evolucionando también a lo largo del tiempo, manifestando distintas organizaciones que parecen intentar resolver las deficiencias de las previas. Como consecuencia de esta circunstancia, se elabora un corpus de ideas que pretende dar cuenta de nuevos ideales y orientaciones que engrosan el saber de la humanidad.
Las personas pueden adherirse conscientemente a las tesis del cambio social. En este contexto, la expresión "cambio social" adquiere otro significado. Se refiere a las acciones en defensa de una causa que pretende cambiar alguna regla o convención de la sociedad, ya sea para satisfacer los intereses de un determinado grupo social, ya sea con la intencionalidad de "mejorar" la sociedad en su conjunto.
¿Puede un funcionario de un gobierno de cambio permitir en una mesa de discusión que se diga que algo reprobado en la administración de la que se juró no imitar la continuidad,  tiene que seguir siendo desaprobado en esta?






1 comentario:

  1. Reconozco y ojalá no tenga que cambiar de opinión, que si bien el cambio que se esperaba no se presenta, si existe voluntad del gobernador para lograrlo y debemos luchar para que sea una realidad

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